En estos tiempos difíciles y cambiantes, con la inteligencia artificial pisándonos los talones, es obvio que las habilidades humanas se valoren cada vez más. Para contratar nuevos trabajadores, las empresas insisten en ciertas habilidades en los candidatos.
Así que deja esas presentaciones de tu currículum tan generalistas y comienza a elaborar una buena carta de presentación personalizada según la oferta y empresa a la que va destinada.
Recuerda que debes enfocar tu presentación según el sector, desarrollo y cambios que ha podido sufrir este último año, de manera que aciertes de lleno.
¿De qué manera se han tenido que adaptar las empresas que podrían contratarte? Han tenido que reforzar algún departamento, desarrollar un sitio web, vender online, reforzar la atención al cliente, implementar el reparto/venta a domicilio, etc.
Una vez tengas claro hacia a donde va tu sector, el siguiente paso es ¿cómo adaptar tus conocimientos y habilidades a los tipos de ofertas que actualmente pueden estar disponibles?
Habilidades imprescindibles para conseguir un trabajo
Los cambios que el perfil laboral puede sufrir básicamente se centran en que el trabajador casi seguro deberá asumir más responsabilidades que antes, dada la reducción forzosa de la plantilla. Por otro lado, la empresa valorará la capacidad de cualquier trabajador de mimetizarse con la nueva forma de desarrollar su actividad.
Veamos las 5 habilidades más valiosas para cualquier perfil.
- Adaptabilidad– la situación generada por esta pandemia nos está mostrando cuán importante es la capacidad de una empresa de girar su marcha en la dirección adecuada para poder seguir funcionando. Cualquier trabajador incapaz de cambiar y adaptarse a estos cambios resultará inútil para la empresa. Es una de las habilidades a tener en cuenta no solo a la hora de mencionarla en la carta de presentación, sino estar seguro de que la posees de verdad.
- Resolución de problemas– una empresa busca un empleado que sea capaz de reaccionar frente a un problema, no quejarse continuamente. Si eres de los que cuentas una y otra vez el problema en vez de plantarte en frente de tu jefe y proponer una solución viable, no tendrás mucho futuro en la empresa. En estos momentos que surgen conflictos y problemas urgentes que hay que resolver, encontrar una respuesta factible y práctica para tu empresa, te aseguro que no tiene precio.
- Inteligencia emocional– ¿hasta qué punto sabes manejar y razonar tus emociones? Es una habilidad cada vez más valorada por las empresas, ya que brinda la oportunidad de enfrentarse a una situación difícil con empatía y motivación. Junto con la comunicación, la inteligencia emocional son básicas para el desarrollo sano de la actividad de los trabajadores y en consecuencia una correcta productividad.
- Comunicación– la habilidad de la comunicación es igualmente valiosa ya que entre otras muchas cosas ayudan a construir una buena y duradera relación con el resto de la plantilla, clientes y proveedores. Una buena comunicación también significa buen trabajo en equipo. Un ambiente laboral cómodo ayuda tanto a la empresa como a los trabajadores.
- Ética Laboral– o mejor dicho, responsabilidad con los objetivos y trayectoria de la empresa. Las personas que demuestran un esfuerzo por el crecimiento de la empresa, en la mayoría de los casos serán muy valoradas. Trabajar con dedicación, puntualidad y responsabilidad no será ningún desperdicio, incluso podrás beneficiarte de un ascenso en el futuro. Nada de ir, cumplir tu obligación y horario en la empresa y ya.
Así que cualquier habilidad extra que puedas añadir a tu experiencia para que esa empresa te contrate, es un «plus» para tu perfil.
